¿Qué es un contrato de trabajo a plazo indefinido?
Al hacer referencia a plazo de un contrato de trabajo, se hace generalmente referencia al tiempo durante el cual éste se encontrará vigente, es decir, el período en el que tanto el trabajador como el empleador se encontrarán obligados a realizar prestaciones recíprocas en favor del otro. Por un lado el trabajador podrá en favor del empleador su fuerza y conocimiento a fin de que el empleador disponga una serie de tareas para su propio beneficio, y por otro, el empleador se obligará a otorgar por dicha causa una contraprestación económica en favor del trabajador.
En consecuencia, un contrato de trabajo a plazo indefinido se encuentra referido el acuerdo que con las características antes referidas, se pacta por un tiempo indeterminado, es decir, sin establecer el momento en que concluirá la relación laboral.
Es preciso tomar en cuenta que dada la naturaleza tutelar del derecho laboral, salvo que el empleador pueda demostrar que un contrato fue pactado por un plazo definido, se presumirá que un contrato de trabajo es a plazo indefinido. Asimismo, no resulta de más señalar que conforme al ordenamiento laboral peruano, los contratos laborales son esencialmente a plazo indefinido, pudiendo tener un plazo determinado únicamente en casos particulares y siempre que se presenten determinadas características.
¿Qué información debe aparecer en el contrato?
Ya se explicó que al referirnos a un contrato a plazo indefinido, hacemos referencia al tiempo de vigencia que tendrá la relación laboral. En consecuencia, el carácter de tiempo indeterminado en el que será efectivo el contrato puede quedar establecido en el documento que lo contiene. No se debe olvidar sin embargo, tal como se explicará más adelante, que conforme a la norma laboral aplicable, los contratos de trabajo en el Perú no tienen una forma legal establecida por lo que las partes pueden optar por la que más les convenga. Al hacer referencia a una forma queremos decir que un contrato de trabajo puede establecerse por escrito, de forma verbal, mediante escritura pública, entre otras; sin embargo, será igual de válido un contrato pactado de manera verbal, como otro pactado por escrito. No obstante, resulta lógico suponer que un contrato por escrito constituirá un mecanismo de prueba al momento en que cualquiera de las partes desee exigir a la otra el cumplimiento de determinadas obligaciones asumidas.
Volviendo a la referencia realizado sobre el carácter tutelar del derecho de trabajo, debe considerarse que en caso se desee pactar un contrato a plazo indefinido, la referencia al tiempo de vigencia no resulta del todo exigible toda vez que se presumirá salvo prueba en contrario que en todos los casos, nos encontramos frente a un contrato a plazo indefinido.
En consecuencia, si bien el carácter de plazo indefinido puede omitirse del contrato de trabajo independientemente de la forma en que esta se concrete, es recomendable que las demás características y obligaciones que tanto empleador como trabajador asuman, se encuentren siempre detalladas en un documento a fin de que en caso de conflicto, este medio pueda ser aportado como prueba.
Como mínimo, resulta aconsejable que un contrato de trabajo contenga la siguiente información: identificación y domicilios de las partes, objeto del contrato de trabajo, forma en la que se ejecutará la prestación por parte del trabajador, obligaciones asumidas por el trabajador, obligaciones asumidas por el empleador incluida la de remunerar, entre otras que el propio caso amerite.
¿Quién puede redactar un contrato de trabajo a plazo indefinido?
Si bien conforme a lo que se indicó, un contrato de trabajo en general y a plazo indefinido en particular no requiere para su validez que sea establecido o pactado a través de un documento por escrito, redactar los términos en los que se ejecutará puede convenir a cualquiera de las partes como mecanismo de prueba de la existencia de las obligaciones asumidas. La necesidad de redactar el contrato puede generarse sin embargo de la petición del propio trabajador, encontrándose el empleador obligado a suscribirlo sin posibilidad de oposición legítima una vez que ya haya sido pactado por cualquiera de las formas.
En consecuencia, un contrato de trabajo en términos generales puede ser redactado por cualquier persona no resultando necesario que este documento mantenga un estándar o formato preestablecido por la autoridad administrativa correspondiente salvo casos particulares.
Sin perjuicio de lo expresado, resulta siempre recomendable que la persona que elabore el contrato posea conocimiento suficiente de los alcances que las obligaciones asumidas por ambas partes tendrán, tomando en cuenta el ordenamiento laboral aplicable en conjunto. Lo contrario, podría comprometer a alguna de las partes en obligaciones que en muchos casos no se encuentren expresadas en el contrato pero que en caso de conflicto serán asumidas a partir de normas tutelares.
Resulta necesario recordar que la contratación laboral tiene como una de sus máximas garantías a los principios de primacía de la realidad e irrenunciabilidad de derechos laborales. En consecuencia, no todo lo que pueda pactarse por escrito puede resultar viable a la luz de la norma laboral, hecho que puede generar serios inconvenientes en situaciones de conflicto entre las partes.
¿Quién puede firmar un contrato de trabajo a plazo indefinido?
Si bien la capacidad para ser parte o poder suscribir un contrato de trabajo a plazo indefinido viene regida por las normas generales de contratación del código civil, deben tenerse en cuenta algunas particularidades a fin de evitar infracciones que pudieran dar pie a procedimiento administrativos sancionatorios en algunos casos.
En lo que respecta a la parte del empleador, puede ocupar esta posición y suscribir contratos de trabajo, cualquier persona natural mayor de edad o cualquier persona jurídica cabalmente constituida. Se encuentran igualmente facultadas para suscribir contratos laborales aquellas personas jurídicas no inscritas u organizaciones de personas que por determinadas situaciones mantienen derechos análogos a los de las personas jurídicas –juntas de propietarios, por ejemplo-. En el caso de las personas jurídicas, la validez de la suscripción del contrato de trabajo sin embargo se encontrará condicionada a que el representante designado para su concreción mantenga sus poderes o facultades vigentes.
En cuanto a la posición del trabajador, de acuerdo a la legislación peruana, puede ser parte en un contrato de trabajo cualquier persona natural mayor de edad o mayor de 16 años –salvo excepciones en las que se deberá obtener una autorización previa de los padres- siempre que dicha persona mantenga a la suscripción del contrato plenas facultades conforme a la regulación civil.
Como condiciones específicas, debe entenderse que por principio de buena fe en la contratación las partes que suscriban el contrato deberán tener la capacidad de cumplir cabalmente con las obligaciones que el él se asuman, las cuales variarán en cada caso en específico.
¿Qué forma debe tener un contrato de trabajo a plazo indefinido?
Conforme se ha venido señalando, un contrato a plazo indefinido puede utilizar cualquiera de las formas permitidas por ley, sin que por ello se vea condicionada su validez en ningún aspecto. En caso que el trabajador lo requiera, sin embargo, en empleador se encuentra en la obligación de suscribir un contrato por escrito, resultando su negativa una infracción sancionable por parte de la autoridad laboral administrativa.
Ello no implica en cambio que un contrato laboral a plazo indefinido en forma distinta a la escrita pueda subsistir durante toda su vigencia y surtir sus efectos sin inconveniente alguno. La forma escrita por otro lado constituye una garantía en favor de las partes ya que facilitará la comprobación de las obligaciones por ambas asumidas.
Existen además razones importantes para elegir la forma escrita entre las muchas posibilidades que el ordenamiento jurídico admite, entre otras, el hecho de que en caso de elegir cualquiera de las formas restantes, se presumirá que el contrato es indefinido, cuestión que en el caso del tipo de contrato en comentario no genera inconvenientes pero que en los casos que la intención sea pactar contratos temporales, puede implicar sin intención que se tenga como resultado la presunción referida y se tome tal hecho como un intento de desnaturalización.
En conclusión, si bien para pactar una relación laboral indefinido se puede utilizar cualquiera de las formas admitidas por Ley, será mucho más recomendable que exista un mecanismo de prueba del mismo a fin de que la exigencia de las obligaciones asumidas por las partes sea mucho más sencilla.
Por qué es mejor pasar por un abogado laboralista para la redacción de est tipo de contrato
Toda vez que el Derecho Laboral tiene como característica principal servir de garantía y mecanismo de protección de los trabajadores en su relación con el empleador, las normas que la integran contienen una serie de particularidades no aplicables a otras ramas del Derecho. La libertad de contratación en el caso del Derecho Laboral se aplica de manera limitada toda vez que su ejercicio pleno podría poner al trabajador en una situación de desventaja dada la necesidad de obtener una fuente de ingresos y de subsistencia. En consecuencia si bien en la práctica pueden establecerse en los contratos una serie de obligaciones o limitaciones al trabajador, estas muchas veces resultan inexigibles o inejecutables toda vez que se consideran contrarias a derecho. Como regla general, debe entenderse que por el principio de primacía de la realidad y el de irrenunciabilidad de derechos, el trabajador puede pactar o declarar situaciones que pueden resultarle perjudicables, sin embargo en caso de conflicto tales estipulaciones se considerarán como no puestas o más aún, su inclusión en perjuicio del trabajador puede generar el inicio de un procedimiento administrativo sancionatorio en contra del empleador.
Evitar este tipo de situaciones implica necesariamente que la persona a cargo de guiar el procedimiento de contratación tenga conocimiento pleno de los alcances del derecho laboral. Así, la asesoría de un especialista de manera previa a la suscripción del contrato laboral ofrecerá no solo al empleador sino también al trabajador, la posibilidad de que conozcan los alcances y límites de los pactos que pueden asumirse dentro del marco de contratación laboral, con la finalidad de evitar contingencias a futuro que generarán mayores costos a los que muchas veces se pretendió evitar con mecanismos típicos de la contratación en general.